DPEC expresa su creciente preocupación por la destrucción de transformadores con el fin de robar las partes de cobre,

una modalidad en aumento en zonas rurales y suburbanas de la provincia.

Se han reportado 14 robos de este tipo cerca de Ituzaingó en los últimos meses. Cada transformador puede contener hasta 100 kg de cobre, con un valor en el mercado de alrededor de $7,000 por kilo. La técnica utilizada implica desconectar la energía, desmontar el transformador en el suelo y llevarse las partes de cobre. Este delito requiere conocimientos técnicos y logística, y se ha observado en varias áreas de la provincia.